La industria audiovisual española no solo se construye con cámaras y guiones: detrás de cada rodaje hay un trabajo silencioso pero esencial para atraer, gestionar y consolidar las producciones que se ruedan en nuestro país. Este ha sido el eje central del III Encuentro Film Commissions, celebrado recientemente en CINEMANÍA, y que ha contado con la participación de tres destacadas oficinas territoriales: Castilla-La Mancha Film Commission, Ibiza Film Commission y Asturias Paraíso Natural Film Commission.
En este espacio de diálogo, moderado por Carlos Marañón, director de la revista Cinemanía, se ha puesto sobre la mesa la realidad del trabajo de las Film Commissions: desde la captación de rodajes hasta la compleja gestión burocrática, pasando por la promoción internacional de sus territorios como destinos audiovisuales. Participaron en la charla Mike Villanueva (Castilla-La Mancha), Bárbara Urías Puente (Ibiza) y Javier Bouzas (Asturias), tres voces que coincidieron en una misma prioridad: evitar que los rodajes se deslocalicen y se marchen a otros países.
“La captación de rodajes se da en muchos niveles”, explicó Villanueva, señalando que en ocasiones surge de una simple llamada telefónica, mientras que en otros casos se trabaja activamente en mercados nacionales e internacionales para atraer proyectos. Bouzas añadió que una atención temprana y profesional es fundamental para lograr el éxito. Por su parte, Bárbara Urías destacó la importancia de visibilizar lo desconocido, señalando que “hay que cambiar de estrategia y dar a conocer lo que no se sepa fuera” para posicionar lugares menos explorados en el mapa audiovisual.
Durante el encuentro se abordaron también temas sensibles como la competencia entre territorios, frente a lo cual los tres profesionales defendieron la cooperación interregional. Lejos de una lucha agresiva, existe un entendimiento mutuo de que cada lugar ofrece algo único, y que las producciones suelen tener necesidades específicas que definen la elección del destino.
Sin embargo, uno de los asuntos más relevantes fue el debate sobre los incentivos fiscales, uno de los factores más determinantes a la hora de decidir dónde rodar. Villanueva denunció la desigualdad entre comunidades autónomas en este aspecto, que se deriva de diferencias históricas en los regímenes fiscales. Explicó también que se está trabajando para que provincias con baja densidad de población, como Soria, Teruel o Cuenca, sean consideradas Zonas IPI (Incentivos de Producción Internacional), en el marco de estrategias para dinamizar la llamada “España vaciada”.
“Yo prefiero hablar de la España de la oportunidad”, afirmó, subrayando que estos territorios tienen un potencial enorme para la creación de nuevas industrias culturales, si se logra el apoyo institucional adecuado. Urías y Bouzas coincidieron en la necesidad de alinearse con los ministerios y oficinas competentes para articular políticas que incentiven la producción audiovisual en sus respectivas regiones.
En definitiva, el III Encuentro Film Commissions puso en valor el papel imprescindible de estas oficinas como agentes estratégicos para el desarrollo económico, cultural y territorial, y dejó claro que el cine y las series empiezan mucho antes de que suene el primer «¡acción!».